Excelente hotel. La atención de su propietario Leonardo es esmerada, amable, diligente y atenta, y ha sido transferida a sus dependientes. El hotel es cálido y acogedor, muy bien decorado, pequeño y silencioso. Se encuentra en una zona residencial y campestre, lo que lo hace muy apropiado para el descanso. Habitaciones cómodas, limpias y bien equipadas. En general he quedado completamente satisfecho y con la certeza de que regresaré en el algún momento. No se puede escapar hablar del factor precio: se paga muy poco para la calidad de atención e instalaciones que se encuentran en el hotel.