El hotel es lindo y aunque los trabajadores intentaban ser amables y atentos el hecho de ser mexicanos era motivo de discriminación, todo en el hotel está pensado en turistas estadounidenses únicamente, incluso toda la programación de televisión está en inglés y no hay manera de ver algo en español, lo mismo con las actividades, de playa, karaoke, etc.
Mi novio y yo viajamos porque él me pediría matrimonio, la ayuda que recibió fue precaria aún y cuando cobrarían por ello, al final fue un desastre todo y con ello una de las peores experiencias de nuestras vidas, muchas actividades no alcanzamos porque todo está saturado, el servicio de bufet es muy limitado (huevo, fruta, pan, café ) y deja mucho que desear, la vida nocturna es inexistente, room service muy muy tardado y de mala calidad.
Está ubicado frente al mar pero no se puede meter y nadar dentro de él.
Por el costo no vale la pena, hay mejores opciones.