La limpieza en general era muy buena, la amabilidad del personal. El hotel en general necesita un repaso importante, sobre todo las zonas comunes, por supuesto nada de personas con movilidad reducida, sería imposible para ellas el acceso a las habitaciones, salvo una que está a la altura del suelo. Nuestra habitación tenía el mobiliario justo, no era grande, dos camas individuales y el colchón duro cómo una piedra, muy incómodo. Es un hotel para una noche, poco más, visitar la ciudad y dormir. Por el precio que pagamos, con desayuno incluido aunque fuera justito, no se puede pedir más.