El hotel queda cerca de centros comerciales, supermercados, restaurantes y el aeropuerto, es relativamente fácil llegar a Brickell y South Beach.
La habitación es amplia, con cocina, la ducha es un poco angosta.
El lugar es limpio y tranquilo.
El desayuno es bastante sencillo, se nota que lo hacen de comida congelada y se sirve en recipientes desechables.