Es un hotel que he elegido en varias ocasiones cuando viajo a Guadalajara, y sin dudas lo mejor que tiene es su gente. El equipo de recepción, limpieza y atención en general es de lo más amable y predispuesto que he visto; hacen todo lo posible por brindar una buena experiencia, y eso se valora muchísimo.
Dicho eso, creo que el hotel —sobre todo por estar en una zona tan premium como Andares y formar parte de una cadena internacional como Wyndham— necesita actualizar algunos aspectos básicos de su propuesta. Cosas mínimas pero esenciales hoy en día, como contar con un desayuno más completo y competitivo, o simplemente tener minibar en las habitaciones, siguen siendo pendientes que ya he sugerido en visitas anteriores.
Celebro que hayan incorporado aire acondicionado recientemente, lo cual era muy necesario, pero aún así, da la sensación de que el hotel no está a la altura del contexto en el que se ubica.
Ojalá puedan seguir mejorando, porque con el capital humano que tienen, sería una lástima que el servicio no esté acompañado por una infraestructura y propuesta más modernas.