El hotel está muy bien ubicado, pero cuenta con varios problemas. El primero es el acceso que está algo escondido y hay que subir varias escaleras. El segundo es la mala distribución de habitaciones, mientras mis amigos tuvieron un dúplex para dos personas, por el mismo precio a mi pareja y a mi nos metieron en una habitación enana, angustiosa y claustrofóbica, que no tenía ni armarios y era únicamente el espacio para meter dos camas pequeñas separadas (ni una cama de matrimonio). Pusimos queja y el último día nos cambiaron a una habitación dúplex, con 7 camas- excesiva... Vamos un desajuste tremendo. Por otro lado, el agua caliente tardaba mucho en llegar, y uno de los días tuvimos que ducharnos con agua fría ya que no subía, pusimos reclamación y dijeron que si queríamos nos cambiaban de hotel. Por último, el ruido es excesivo, está en una zona con un par de locales nocturnos y las habitaciones están fatal aisladas, por lo que el ruido de la calle es tremendo, música, voces, fiesta, y eso que nosotros somos jóvenes y salimos hasta las 3.30 de la madrugada, pero aún así no podíamos dormir, las voces duraban hasta las 5 de la mañana.