Cuando llegamos uno de los chicos de recepción (Guillermo) le habló de malas maneras a su compañero con nosotros delante, solo por un papel que había que cubrir con la dirección y nombre… Esa manera de hablar a un compañero deja mucho que desear, sea delante o no de un cliente. La habitación es moderna pero las almohadas de la cama son más finas que un folio, se me ha quedado el cuello y los hombros fatal, y he dormido muy mal por culpa de esto, y a mi pareja le ha pasado lo mismo. No volvería porque pagar una noche para coger un vuelo al día siguiente y no poder descansar es un fastidio.