Las cucarachas voladoras gigantes no tienen precio, unas habitaciones de dar pena, a menos que vivas en una choza, éste hotel no es un hotel. Es un fraude. Te ofrecen cocineta pero ninguna sirve, súper ruidosas, cuando se ponen a divertirse los de la recepción, no te dejan dormir, y el gerente una persona sin palabra y sin vergüenza.
Debería estar en la central camionera vieja y entonces si estaría bien.
La entrada toda llena de cables, obvio tienen un problema con la instalación eléctrica.
De pilón, te cobran sí o sí, aunque te metan a una habitación con cucarachas y el refrigerador golpeado y ruidoso a mas no poder, a ellos no les interesa, solo les interesa cobrar