Por donde comienzo.
Recepción muy bien.
La habitación? Pedimos qué nos cambiaran porque no funcionaba el aire acondicionado y aunque fueron a arreglarlo, se estaban tardando y necesitábamos arreglarnos. La nueva habitación muy bien, aunque enchufé mi secadora y comenzó a salir humo!!! Me espanté, atendieron muy rápido pero ya no quise usar mi secadora por temor a que se hubiera quemado.
Él servicio de restaurante al cuarto muy bien, muy rico.
Él desayuno buffet deberían tener lo mismo que tiene adentro en la parte de afuera. Sentí feo meterme para servirme de lo que no había y luego regresar. Muy básico y pues si, carito. Excelente atención del cocinero.
Él día que nos íbamos nos llamaron de recepción (me supongo) un hombre muy alterado, nervioso y enloquecido porque según él teníamos ropa tendida en el barandal de nuestro balcón. Por Dios, ni barandal teníamos, le comenté que se había equivocado de habitación, que no teníamos barandal y no fue para disculparse.
Mmmm... Es su hotel, son sus reglas, pero no pudimos invitar a una amiga a desayunar en el hotel, nos tuvimos que ir a otra parte.
Deberían ser un poquito flexibles en éste sentido, al menos si es amistad de un huésped. Hacer responsable al huésped qué está recibiendo la visita. En fin, como digo, su hotel, sus reglas... Y lo respeto, pero si incomodaron a mi amiga.