La recepcionista fue grosera. Y 11:05 am ya tenia mensajes amenazantes de que tenia que desocupar la propiedad, que mandaría a alguien para desalojo y retirado de llaves, cuando todo alrededor estaba vacío, ninguna villa ocupada.
No entendí su urgencia.
Nosotros ya no estabamos en la habitación. Andabamos averiguando el tema de llaves.
Nos las pidió un joven,después otro en la entrada del fraccionamiento a quien se la dimos pero nos dijo que teniamos que hacer check out, acudimos y nos regresaron por las llaves. Mala organización y pésima atención.
Una lástima que por ellos no desee regresar a una propiedad tan limpia y bonita.
Los únicos que nos trataron bien fue el mesero en el.restaurante, eso si, su cocina riquísima y buenos vinos.