El Hotel, bien, aunque descuidado. Los trabajadores súper amables, pero faltaban cosas en el desayuno. No habia cafe, los chilaquiles y las tortillas se acabaron a las 10,siendo que el desayuno era hasta las 11.Prometían huevos al gusto pero solo había revueltos, nos prometieron una sopa de pescado en la noche, que nunca se dio en la mañana. En la cena, las copas de vino calientes, el helado que prometido con la tarta inexistentes (según fallo la máquina.
Como digo, los meseros lo intentaban, pero la gestión de inventario de la comida muy mal.