Los apartamentos están recién inaugurados, perfectamente equipados, la decoración muy cuidada y la limpieza impecable.
Nos sorprendió la amplitud de las habitaciones. La cama es una de las más cómodas en las que he dormido y dentro no se escucha ningún ruido, por lo que pude descansar perfectamente.
El personal es un encanto, muy atentos y serviciales, te ayudan en todo lo que pueden, nos dieron muchos consejos para visitar la ciudad e incluso nos ayudaron a reservar.
Nos sentimos mejor que en casa, si tenemos la oportunidad de volver a Budapest, nos alojaríamos en el mismo sitio.