Andreu y Montse
Un pequeño hotel en el mismo corazón de Ciutadella, decorado con un encanto especial. Diego, un italiano-menorquín apasionado de su trabajo, más que un anfitrión se convierte en tu amigo. Con él, no estás perdido, se desvive para que tu estancia sea agradable y tu viaje sea placentero. Habitaciones cómodas, muy limpias i decoradas con un encanto especial. Un desayuno completo que te da fuerzas para empezar el día. Un lugar muy recomendable, que, sin duda, si volvemos a Menorca, será nuestro punto de descanso.