La experiencia en el Hotel Ronda Moments no ha sido del todo buena como esperaba. He de decir que el personal es de 10, con una amabilidad y atención exquisita. Las instalaciones son muy buenas, así como la limpieza y todo lo que engloba el complejo. Se come muy bien y los mojitos están espectaculares.
El punto negativo es que realmente no es un lugar para el descanso como a priori parece. Yo me alojé ahí por eso mismo, por el retiro y el descanso. Tratar de desconectar, leer y escribir, pero fue imposible.
El hotel se encuentra en medio de una dehesa a 10 mins de Ronda y parece ideal para el descanso pero no es así. Y no es así porque la dirección del hotel permiten a padres con niños insoportables por lo que ese descanso lo impide. No admiten mascotas sorprendentemente, siendo un establecimiento que se encuentra en plena naturaleza donde sólo oyes el sonido de los pájaros pero sí permiten a familias con niños para enturbiar la paz que el lugar transmite. Y es un error, porque seguramente hay viajeros y gente que buscan lugares idílicos para el relax y la tranquilidad, pero ésta se hace imposible. Admitiendo a familias con niños en este tipo de lugares no tiene sentido si el relax, el descanso y estar alejado del mundanal ruido invita este lugar.
No sé qué pinta en este lugar familias con niños molestando con juegos y saltos en la piscina. Debiera ser un hotel de adultos donde la paz reine y se pueda descansar de verdad, para leer y escuchar el sonido de la naturaleza.