El hotel es lindo, pero tuvimos el problema que cuando llegamos nos dieron una habitación de categoría inferior a la que habíamos pagado, y en ese momento no había otra opción disponible. La estadía fue de tres noches, y recién en la tercera pudimos estar en la habitación correcta. En compensación nos dieron el traslado al aeropuerto gratis.
El desayuno muy bueno, en el último piso y con la posibilidad de hacerlo en la terraza (que si el clima da, muy buena).
El personal de recepción no nos gustó... el que nos recibió, desalineado y parecía medio chanta. Una chica que estaba en otro horario, casi no conocía las calles ni zonas como para poder orientarnos o sugerir lugares....
La ubicación muy buena, sobre Plaza Barberini a 4 cuadras de Plaza España. Facil de moverse para todos lados. Si llegas o te vas en tren, a solo dos estaciones de metro de Termini.