En grandes rasgos, fue ok. Los cuartos y los baños son amplios y lindos, así como también el edificio en sí. Las camas fueron agradables, no tan suaves, no tan duras, exactamente lo que se necesita para dormir bien. El personal es simpático y ágil, tiene un buen trato con el huésped. Sin embargo, había tres problemas: 1) Se escucha una música de fondo, suave, pero todo el día, la música penetra hasta los cuartos, lo que molesta. 2) Cuando llovía fuerte, el WiFi dejó de funcionar y no se reestableció hasta el próximo día. 3) El segundo día se nos comunicó que el desayuno estaba incluido por sólo un día, se nos cobró el segundo día el desayuno, muy caro, por un desayuno que a lo mejor es regular.