El hotel es muy agradable, nos tocó en habitaciones frente el jardín lo que hacía una vista muy linda. Los únicos inconvenientes fueron que el hotel está muy escondido, no hay señalización para llegar a él, y siempre mantiene una reja cerrada lo cual te hace pensar que eso es una casa. Siguiendo el maps nos llevaba a un callejón, cuando realmente la entrada es sobre la carretera, nosotros tuvimos que llegar de noche lo cual hizo más difícil el acceso y mi familia con miedo al entrar a los callejones solos y obscuros, al llamar por teléfono al hotel, no respondían porque temprano dejan de atender, hasta que por fin por el WhatsApp me explicaron cómo llegar. Lo otro malo fue la atención en el restaurante junto a la alberca, es muy tardado o no te llevaban lo que pedías.