Es un hotel enfocado en gente muy joven, pero la mayoría de la gente que uno ve es adulta. Lo digo porque el hotel tiene un diseño moderno y contemporáneo, tiene muy buena actitud y un estilo diferente, sus empleados son muy jovenes pero le faltan cosas de un hotel tradicional: nevera (minibar- frigobar), caja de seguridad (el último día vi que se debía pedir en recepción). Aparte de esto estaba bien. Buen tamaño de habitación, camas cómodas, buena insonorización. Baño normal.
Muy grande. Desafortunadamente no éramos muy conscientes de la piscina en el último piscina y no fuimos pero entiendo que está bien.
Excelente desayuno. Muy buena variedad y calidad de los productos.
En cuanto a la ubicación: tal vez no es la ideal pero no es del todo mala: está a 10 minutos camina de la playa y a una sola cuadra de una estación del metro, pero no es tan cerca de las otras zonas turísticas (son 25 minutos caminando hasta la sagrada familia). Es una zona comercial tranquila sin ser bonita. Lo malo es que cerca no hay muchos restaurantes para comer. Nos recomendaron ir al Passeig del Poble Nou (15 minutos caminando) pero eran restaurantes malos, Tourist Traps.