10/10
La llegada fue muy fácil. Entrar a la propiedad y ver todo lleno de flores, es una villa hermosa. No hay elevador pero no importa. La atención de Nadia y la dueña de la villa es espectacular. El buffet totalmente casero, tradicional de Lavagna, probamos lo local. Las habitaciones grandes y hermosas, aire acondicionado (se agradece por el calor). Súper bien ubicado, a 5 min del centro histórico y a 10 del mar, donde cenamos en el Delfín Verde.
Antonio
Viaje de 1 noche en familia