Pasamos 4 días en este alojamiento y fué de lo mejor de Tailandia. Habitaciones bien, sencillas, con lo necesario para el poco tiempo que vas a estar en ellas. Lo mejor sin duda el dueño (boyd), un chico encantador que te ayudará en todo lo que necesites, siempre pendiente de que tu estancia, no sólo en el hotel, sino en la ciudad, sea lo más provechosa posible. Un lujo de alojamiento gracias a esta excelente persona, que nos ayudó con el alquiler de las motos, con una excursión magnífica a visitar elefantes, a clases de cocina, mis recomendó excelentes lugares para comer, darnos masajes, comprar..., repetiría sin duda.