El hotel es pequeño pero Las habitaciones muy acogedoras y modernas. Muy detallistas, productos de ase, zapatillas,el mueble bar gratuito (aguas, refrescos y zumo) unos salados,dulces y todo lo necesarios para preparar cafés y tes. El personal encantador,nos recomendó una ruta para ver Florencia en el escaso tiempo del q disponíamos,y pudimos hacerlo. El desayuno escaso. Repetiremos