Hotel que antaño fue de 5* pero que hoy por hoy se queda en 4* justas.
De hecho el precio es justo por lo que recibes.
Espacio bonito, un poco anticuado pero bien.
Localización buena: cerca de metro, zona tranquila, a 40 minutos andando del centro.
Check in y Check out excelentes, personal muy majo.
Desayuno un 8 sobre 10. Está muy bien.
Lavabo frío, muy frío por estar mal aislado del exterior.
Un detalle muy pesado fue que las 3 noches a las 3 de la madrugada y durante 1 hora, sonaba una alarma como de un despertador de alguna habitación contigua cosa que nos interrumpía el descanso cada noche.
Si no fuera por estos dos detalles, sería un hotel de 9 sobre 10.