El hotel está muy bien situado, cerca de la playa y rodeado de restaurantes, tiendas...y lugares de diversión nocturna !!
Las habitaciones no se corresponden con ninguna de las de las fotos y están totalmente desangeladas: ninguna lámpara de sobremesa, ni cojines, ni doble colcha, ni jarrones, ni mucho menos flores...
No había agua caliente. Nos piden disculpas y nos cambian de habitación.
El aire acondicionado es centralizado: lo conectan a una temperatura determinada (creo que 26º !!) y solamente durante unas horas que determinan ellos también. Como consecuencia tienes que dormir con las ventanas abiertas y entonces el ruido de la calle se hace insoportable (risas, gritos, cantes, coches, música, bocinas, peleas, etc etc).
El primer día no pasó el servicio de habitaciones: ni cama hecha, ni toallas limpias... Eso sí, también nos piden disculpas.
La comodidad de la cama brilla por su ausencia.
Y finalmente el desayuno te lo entregaban en una bolsa de cartón, tipo pic-nic y que pasamos de coger.
Para no volver...