4/10
La verdad es que el hotel, es muy bonito y moderno por fuera, pero entras dentro y parece que haces un pequeño viaje al pasado. Las habitaciones son poco modernas y faltan enchufes en las mesillas. El aire acondicionado casi lo sacan de la época de "Cuéntame como pasó", además de que funcionaba como quería. Demasiado caro para lo que es la verdad, lo único que se paga es por "tirarte de la cama y caer en la playa". Lo único positivo, es el servicio humano, muy atentos y serviciales en todo momento. Los desayunos, muy completos, las cenas... para ser buffet deja un poquito que desear.
Alejandro
Viaje de 3 noches