En general nos fue bien, un chico de recepción (Samuel) hablaba español y fue de gran ayuda para nosotros, nos ayudó con lugares para conocer, movernos, comer, nos explicó en el mapa. En general la estadía muy bien, el desayuno es rico y no es costoso. Solo un detalle, no cuenta con aire acondicionado y en verano la habitación es muy caliente. El hotel está cerca de todo y con acceso al metro y a los tranvías