El trato del personal, especialmente del Señor Joao, ha sido excelente: Siempre muy atento con el viajero en lo que al servicio de la pensión se refiere. Y dando además, información precisa de los servicios que la ciudad de Funchal ofrece al visitante.
El servicio de limpieza muy disciplinado y respetando los enseres del huésped.
El módico precio del alojamiento incluye un buen desayuno continental.
La pensión esta a cinco minutos a pié del centro antiguo de Funchal (teleférico) o bien del Mercado dos Lavradores, así como de la zona de la fortaleza de Sao Tiago. Pueden haber otros alojamientos más cercanos, pero no al precio de este hostal. Posee justo enfrente una parada de autobuses donde paran dos líneas del servicio local (Horarios do Funchal)
Resumiendo, repetiría en dicho alojamiento si volviese a Funchal.