No me gusto nada, no funcionan bien las duchas, el papel de la pared estaba roto, nos cambiaron de habitación y no iba La Luz del baño ni un enchufe, aún por encima no limpiaban, solo se limitaban a cambiar toallas y hacer la cama. Lo único bueno es que está al lado de la catedral, pero por el resto no volvería a ir a ese hotel ni lo recomendaría