4/10
Empezando por lo malo: reservamos el lugar pensando en poder seguir nuestra dieta habitual, pero tanto cubiertos, vajilla y sartenes debían COMPRARSE, no se rentan ni se pretan, o al menos es lo que la chica del turno nos dijo.
El lugar parecía limpio hasta que fuí al baño y el papel estaba cortado como si se hubiera usado, detrás de la puerta habia polvo y hasta UÑAS cortadas asqueroso!
Las puertas no se pueden bloquear por dentro, solo hay una pestaña de seguridad para que la puerta no abra de más, pero aun así no me dió mucha seguridad.
El aire acondicionado es muy ruidoso pero enfría muy bien.
Dentro de lo bueno: la cama no estaba mal, la ubicación es buena y el estacionamiento te permite dejar el auto cerca.
Aracely Guadalupe
Viaje de 4 noches