El hotel parece nuevo, las habitaciones son nuevas, pero no me gustó que la habitacion no tenia vista. La vista era literalmente a una pared, no entraba casi nada de luz a la habitacion y se escuchaban los aires acondicionados de las habitaciones contiguas. En el dia tenia que prender las luces.
Creo que las mejores habitaciones son las que dan al frente , pero son pocas asi.
El desayuno me pareció horrible, dan un menu con opciones pre establecidas del 1 al 7, con opcion solo a una bebida, si uno quiere un jugo adicional o un cafe o chocolate bay que pagar por cada opcion adicional de lo que sea.
Cuando fui el hotel estaba lleno, no habia donde sentarse y tuve que llevarme en tarrinas desechables el desayuno. Realmente mi peor experiencia en años en Medellin