8/10
La atención del personal fue excelente; siempre amables y dispuestos a brindar un buen servicio. Los espacios del hotel son muy cómodos, aunque sería importante prestar más atención al mantenimiento general y a la limpieza de las habitaciones.
Lo mejor, sin duda, fue el desayuno: gran variedad de productos, excelente calidad y un servicio impecable.
Al llegar, destacamos especialmente la atención de Alexander en recepción, siempre con una sonrisa y una actitud servicial. William también brindó un excelente trato.
En cuanto al aseo de la habitación, sentimos que fue muy superficial. Solo estiraron las sábanas y, aunque éramos cuatro personas, inicialmente solo contábamos con dos toallas. Además, el día que las cambiaron, nos dejaron unas en mal estado.
Maribel
Viaje de 2 noches en familia