Celebrábamos nuestras bodas de plata y Federica nos ha hecho la estancia deliciosamente agradable. La habítación, maravillosa, el cuarto de baño, precioso. El desayuno con música clásica de fondo, daba paz y tranquilidad, además de delicioso y mucha elección, incluidos dulces caseros. Servicio impecable. Hemos pasado unos días muy felices. Es un sito espectacular y muy especial.