Hotel céntrico y cercano a la playa, se ve el mar desde el balcón. Parking muy pequeño. En recepción, personal muy amable. Habitación muy grande, cómoda y muy bien insonorizada. Bañera y ducha. En spa y piscina, a primera hora de la tarde, el agua un poco sucia. Spa bastante pequeño. Cena mejor no cogerla. Buffet de entrantes escaso, plato a la carta muy bueno, buffet de postres normal, y sin helados. En el bollo de pan nos apareció una larva de gusano. El resto estaba limpio y en buen estado, pero ya no disfrutamos igual. El desayuno completo, mejor que la cena. Bacon y torta exquisitos, jamón serrano malo, sin grasa, saladísimo. Los zumos sin enfriar. El camarero del poolbar, la tarde del sábado 16 de julio, se ausentaba constantemente, dejando un cartelito de vuelvo en 5 minutos. Tuve que ir 3 veces para conseguir pedir. El domingo por la mañana no iba uno de los dos ascensores. A 200 € la noche en mp, caro para el conjunto. A 100 o 125 sin cena, bien.