Es un sitio horrible, encontrar la recepción ya es difícil, las camas incómodas y malas, habías unas literas que eran un peligro, no había papel higiénico y si lo acabas, te lo tienes que comprar tu mismo, no hay toallas, si las quieres pagas 8€ por persona. Nos cobraron 70 € por limpieza final y al llegar al apartamento, había basura, botellas del anterior huésped. El menaje que había insuficiente y el que había en pésimo estado, era para tirar. No había aire acondicionado, únicamente un ventilador viejo. No vayáis nunca a ese sitio