Es muy accesible con transporte público, a unos pasos está una estación del metro, abajo hay un Family Mart y puedes llegar caminando al Castillo de Osaka. Aunque las habitaciones son pequeñas, como en casi todo Japón, a menos que pagues un dineral, están muy lindas, limpias y equipadas. La cama es confortable, el desayuno es muy bueno por el precio. Excelente relación precio-calidad. Si eres viajero que usa el transporte público con maletas, es súper buena opción, en el metro puedes llegar a todos lados.