Lo más destacable del hotel es su ubicación, el resto roza el despropósito.
El check-in, lamentable. La profesionalidad del escaso personal, deficiente. La habitación (al menos la que me dieron) no se corresponde con las fotos. Lo único que se salva, la cama (cómoda) y el baño (desaprovechado, pero moderno y limpio). La calidad del WiFi, decepcionante. La televisión se apagaba y encendía sola cada 4 o 5 minutos. La selección de canales extranjeros, limitada. La ventana de la habitación no cerraba bien. El check-out, incluso peor que el check-in (la persona que se encontraba en recepción se puso a hablar con las camareras de piso, ignorándome completamente). Primera y última vez que me hospedo en ese hotel.