Hotel impecable, mi habitación era familiar, para 4 personas, de tamaño bueno, buen baño. Tiene terraza con tumbonas para disfrutar si hace bueno, que cierran a las 22h para no molestar. No se oye ni un ruido.
El personal de recepción muy simpático y diligente. El bar del lobby abre hasta tarde y puedes tomarte algo a la noche.
La parada de metro a un minuto andando.
No hay ni comercios ni hostelería cerca, a unos 15’ andado lo más cercano.
Me ha gustado.