Es un hotel muy práctico para turistas y viajes de negocios, pues está a dos cuadras y media de la estación central de trenes y del metro. Está rodeado de diversos restaurantes y de lugares de comida rápida, turca, india, paquistaní, iraní, etc., así como de tiendas de abarrotes y panaderías a precios muy accesibles. El precio de la habitación va acorde con lo que ofrece el hotel. Recomendaría mayor cuidado en la limpieza del baño, especialmente del toilet, desde que llegamos se percibe un olor a no limpio. El personal de recepción es super amable, mi esposo y yo llegamos a Frankfurt un día antes de nuestra reserva en el hotel y solicitamos al personal nos permitieran dejar nuestras pesadas maletas en el almacén, pues viajábamos por un día a Leverkusen, con toda amabilidad accedieron y sin costo alguno.