No soy tan exigente, poco suelo quejarme, pero sin duda mi estancia aquí fue terrible, el trato de la recepción cuando llegamos pésimo, no nos dieron papel higiénico en las habitaciones menos agua para beber, nunca tuvimos agua caliente en ninguna de las dos habitaciones, no se puede dormir es súper ruidoso, el ruido entra por todas partes y se escucha mucho, a mi me encantan los Selina pero en este definitivamente me fue terrible. Jorge el mesero de el restaurante es lo único rescatable, su atención es muy buena!