Mi esposa y yo fuimos a pasar el fin de semana largo a Guanacaste y desde hace tiempo teníamos ganas de encontrar un lugar para hacer glamping. El Hotel Flor y Bambú fue el lugar perfecto. Tiene solamente seis meses de operación, por lo que todo esta practicamente nuevo.
Aún y cuando se trata de tiendas de campaña, no se sacrifica comodidad alguna: las camas son amplias y cómodas, la regadera tiene agua caliente (lo cual pareciera mentira, pero es un lujo en muchos hospedajes en Costa Rica), la piscina esta limpia y a buena temperatura y todo esta excelentemente bien mantenido.
Nicolas y Sophie, los anfitriones son excelentes personas. Nicolas cocina personalmente el desayuno todas las mañanas y cualquier de los dos esta siempre abierto a preguntas y buena conversación. El desayuno esta muy bien servido y el huesped puede elegir entre un desayuno dulce o un desayuno salado.
La gran diferencia de este hotel es la atención al detalle, absolutamente todo esta pensado para hacer de la estancia de los huespedes lo mas comodo posible.
Una gran experiencia sumamente recomendable. Lo mejor de los dos mundos )(camping y hospedaje de lujo) en un solo lugar. Encantados de haber tenido la oportunidad de hospedarnos aqui.Un buen lugar para amantes de la naturaleza.
Recomiendo viajar en coche para poder visitar los lugares cercanos: Tamarindo, Playa Grande, Playa Avellanas, Conchal, etc..