desde que llegamos el personal fue muy atento y servicial. llegamos justito para tomar el tren a Jungfrau y como la habitacion aun no estaba lista nos ofrecieron cuidar las maletas y utilizar las instalaciones del hotel. Nos dieron mapas, averiguaron los horarios de las actividades de nuestro interes, nos indicaron como proceder para todo y nos entregaron una tarjeta para movernos gratuitamente en los medios de transporte locales. Nos prestaron inclusive guantes y bufandas ya que habiamos perdido un par en el camino. El hotel es muy lindo, comodo, limpio, su wifi y desayuno son excelentes y tienen el mejor restaurant de la ciudad para platos como fondue o raclete, los cuales estuvieron exquisitos. Volveria y lo recomiendo sin ninguna duda.