El hotel está muy bien situado, cerca de metro y autobuses, en un barrio con bastantes restaurantes y bares.
Los baños/duchas no están en las habitaciones sino que son compartidos. Son bastante pequeños e incómodos, pero limpios. Para gente que necesite su espacio para el momento de la ducha/arreglarse/maquillarse, es un problema. Si lo que necesitas es sólo una ducha y ya está, pues lo del baño compartido es un detalle sin importancia.
El personal es muy atento y simpático.