Riad acogedor y limpio, con personal atento y cercano. Muy bien situado, cerca de la plaza y de las calles comerciales del zoco, pero en una zona tranquila y alejada del bullicio, lo cual se agradece.
Desayuno excelente compuesto de zumos, té, café, miel, pan...todo recién hecho.
Si volviéramos a Marrakech, no dudaríamos en alojarnos en este Riad, ya que todo el equipo hace que te sientas como en casa.
Estancia de diez que superó todas nuestras expectativas.