El lugar bonito, acceso por carretera de grava durante un trozo. Nos dieron una habitación cuádruple en lo que parece ser una ampliación del establecimiento y daba la impresión de albergue. Cama principal, correcta, y dos literas de madera sin más, pequeñas pero cómodas.
Al termostato del suelo radiante le faltaban piezas pero funcionaba, aunque tuvimos que llamar porque la habitación estaba fría, paredes con humedad.
Un baño enorme pero sin acondicionar sufientemente, muy básico, wc, lavabo mini como todos en Islandia y ducha grande pero con un mal olor y falta de colgadores o perchas para toallas.
El WIFI más que suficiente pero sin cobertura en el móvil.
Se puede cenar en el establecimiento pero es un poco caro y poco variado.
El desayuno más que suficiente.
Aparcamiento delante del edificio principal, amplio
Una pena el tiempo que nos tocó durante la estancia, no se veía nada más que niebla y lluvia constante.
Seguramente con un día soleado lo hubieramos visto de otra manera.