Hotel muy recomendable, las habitaciones son pequeñas casitas con su porche (hamaca incluida).
Lo mejor: La piscina es impresionante (las fotos no le hacen justicia), la cena es increíble (el marido de Olivia cocina muy muy bien), todas las habitaciones tienen aire acondicionado, los productos de baño son de buena calidad y Olivia es muy amable. Ah, y hay luciérnagas en el jardín!!!
Lo no tan bueno: las habitaciones no están bien aisladas y entran algunos mosquitos, el baño no tiene puerta, y aunque está cerca del centro del pueblo, de noche hay un tramo de carretera que no está iluminado (aunque Olivia nos dijo que lo estaban mejorando).
En resumen: un sitio muy recomendable!