La habitación, las toallas, las sábanas y los baños comunes estaban muy limpios. La zona es muy agradable, con muchos restaurantes y bares, pero tranquila también. El WiFi funciona muy bien. El único problema del hotel son los ruidos, el suelo cruje y se oye todo de unas habitaciones a otras. No hay acceso a la cocina/nevera cuando está cerrada la recepción.