En mi estancia de seis dias en Palermo me he alojado en el Hotel Alma y la valoración es fantástica. Se trata de un pequeño hotel situado en pleno centro de Palermo, entre el Teatro Massimo y el Politeama, en la tercera planta de un edificio donde se encuentran otros hoteles. La limpieza, el confort de la habitación (no excesivamente amplia pero sufientemente cómoda),etc son elementos a destacar. Pero si algo hace distinto a este hotel es el extraordinario servicio que te brindan en todo momento. Paolo, Antonella, Mattia, Elena y el resto del personal están constantemente preocupados por que tu estancia en la ciudad sea magnífica y te proporcionan para ello toda la información, servicios y ayuda que puedas necesitar (Eso sin olvidar las delicios tartas caseras que Antonella prepara con cuidado todas las mañanas). En resumen, un hotel al que volvería, sin duda alguna, en un futuro viaje a la capital siciliana.