Como viajera solitaria frecuente, no me hospedo mucho en Hoteles, mayormente en Hostels.
Y en todos mis años de viajes nunca había estado en un Hostel tan acojedor, LIMPIO, seguro y diverido.
Nos sacaron fotos, me enseñaron Portugues, tenían el ultimo detalle de informacion sobre todos los carnavales y puntos turisticos, el desayuno era espectacular, completo y preparado con mucha onda, además me ayudaron en una noche dificil de indigestion.