Es el lugar ideal para desconectarse y relajarse. No hay señal de celular, wifi limitado (nosotros solo lo usamos para mandar a decir que habíamos llegado bien), desconecte total con el mundo exterior. La atención es excelente. El restaurante, aunque un poco caro, es muy bueno hacen uso de productos de la zona. La naturaleza en el lugar no tiene comparación. Esta es la segunda vez que nos quedamos, 2 noches cada vez, pero en la próxima serán por lo menos 3. En verdad que no encontramos falta alguna.