Edificio desagradable, mal conservado, al lado de un baldío, en una cuadra muy fea de un barrio muy feo. El desayuno es una taza de café pésimo. El mobiliario es antiguo y mal cuidado. No hay black out curtains, imposible evitar la luz del sol. No hay elevador y la escalera, sucia, con paredes descascaradas, es muy estrecha y es difícil subir por ella una valija de gran tamaño. No hay asistencia del personal para llevar el equipaje. No VALE lo que pagué. Hasta daba la impresión que las sábanas, sin planchar y de mala calidad, podrían haber sido usadas antes y no lavadas. Solo para una emergencia.