Si es tu primera vez en Fez, no busques más, este es el mejor riad de la ciudad. Ubicación perfecta para explorar la Medina, pero a su vez muy bien conectado con parada de taxis en la puerta y un entorno seguro fácil de localizar. Un oasis de paz y tranquilidad en medio de la locura de la Medina. Mención a parte el trato del anfitrión, inmejorable, tiene una charla con todos los huéspedes al inicio del alojamiento explicando la Medina, cómo moverte por ella, cómo comprar... El desayuno es excelente y el servicio inmejorable. El restaurante es un poco más caro de lo que puedes encontrar en la Medina, pero sin duda, merece la pena. La mejor comida marroquí de nuestro viaje, la comimos aquí. Un 10. Espero que este lugar se mantenga así por mucho tiempo.